martes, 24 de enero de 2012

Llego.

He estado mucho tiempo esperando este momento, este momento especial en el que decir llego, eres tú quien haces que mi vida tenga sentido, yo veía la luz al final del camino, y creía que esa luz siempre estaría allí deslumbrandote sin dejar verme tu rostro tan bello, sin dejar ver tu pelo sedoso, sin poder ver tu sonrisa tan ideal, sin poder tus ojos de color miel, sin poder apreciar tu carácter, sin poder verte. Esa luz se fue y apareciste, te vi, me sorprendí, al principio dije no eres mi media naranja, no puede ser eras tan genial, no puedes ser mi media naranja, y lo eres, eres mi media naranja, y esa luz del final despareció totalmente y ahora ya no la veo, pero recuerdo una foto que tengo de aquella luz, era rara, pero me cautivo, y hacia que cada vez amase mas ese día en el que se fuera y poder verte, a ti, a mi media naranja. Ahora tengo claro quien es mi media naranja, pero necesito pensar todo lo que quiero hacer junto a ti, tener una hija preciosa, que se parezca a ti por supuesto, poder tener un ático en Nueva York con chimenea, poder ser jóvenes eternamente, que estudiáramos juntos, que notáramos los sentimientos del uno al otro para saber como ayudar al prógimo.
Adiós luz.

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